Alrededor de 450 agencias de viajes de Canarias están abocadas a cerrar sus puertas, de forma definitiva, por la crisis del Covid. Son, en su mayoría, pequeñas y medianas empresas que carecen del músculo financiero suficiente para superar una crisis de esta envergadura, que ha tenido paralizado al sector durante meses y que ha iniciado su recuperación a duras penas. 

Tal y como reseña El Día, a 31 de diciembre de 2019, existían 747 locales comerciales de agencias de viajes en Canarias, de acuerdo con el Directorio Central de Empresas (Dirce) del Instituto Nacional de Estadística. La Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV) estima que el '0 turístico' derivado de la pandemia obligará al 60% de estas empresas a echar el cierre, lo que supondría un total de 448 agencias de viajes en el archipiélago. Situación que derivaría en la pérdida de 1.000 millones de euros para la economía regional, ya que estas empresas facturaban antes de la crisis 2.900,6 millones, según un análisis de Informa D&B.

Los problemas se acumulan

A los meses de paralización y la lenta recuperación de las ventas, se suma que muchos de estos negocios no han cobrado todo o parte del dinero que les deben hoteles y aerolíneas, una cantidad que asciende a unos 20 millones de euros en todo el país, de acuerdo con la CEAV, y que ha afectado de lleno a su liquidez. Esto implica que cerca de 15.000 empleos en agencias de viajes pendan de un hilo. Ante este escenario, desde la Confederación advirtieron del peligro que corren estas empresas, si no se prolongan los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) más allá del 30 de septiembre, aunque aseguran que esta medida podría no ser suficiente.

Un aspecto destacable es que cerca del 60% de los 15 millones de viajeros que visitan Canarias, cada año, son captados por agencias de viajes. El vicepresidente ejecutivo de la CEAV, Rafael Gallego, reparó en que alrededor de un 40% de los mismos son clientes de pymes, pequeñas y medianas empresas donde propietario y trabajadores "se van con sus maletas a negociar y vender viajes". Todo ello pese a que las comisiones que se llevan estos agentes es ligeramente inferior a la de las OTAS (Online Travel Agencies). "Mientras que los hoteleros le pagan a Booking un 30% de comisión, a las agencias de viajes no llega ni al 15%", especificó.