Con el objetivo de lavar su imagen, la compañía Ryanair subirá un 20% el sueldo a sus pilotos y se propone una mejora de las condiciones laborales. Para ello, invertirá 100 millones de euros más al año.

Las más de 2.000 cancelaciones que se produjeron en septiembre, no han afectado las cuentas de la aerolínea que ganó 1.293 millones de euros, en la primera mitad de su ejercicio fiscal, cerrado el 30 de septiembre.

Sin apartar la mirada de su principal competidor, la empresa irlandesa afirma que ahora “pasarán de ser competitivos a ofrecer subidas de sueldo por encima del 20%, con mejores perspectivas de carrera y más seguridad laboral que Norwegian Airlines”.

Ante las quejas de la plantilla por la “inestabilidad”, Michael O’Leary ha asegurado que atenderá sus peticiones y trabajará mano a mano con ellos “para facilitar oportunidades en las bases en las que desean vivir y desarrollar sus carreras".

Ryanair considera que ha respondido "con rapidez" a una crisis que le ha costado no sólo mucho dinero, sino también un daño en su imagen que será difícil de reparar. Además, espera cubrir el nicho de mercado que dejan las recientemente quebradas Monarch (con un volumen de 5 millones de pasajeros), Alitalia (24 millones) y Air Berlín (29 millones).