La aerolínea Norwegian aún tiene esperanzas en que el Gobierno noruego cambie de opinión y conceda ayudas públicas a la compañía. Así lo han manifestado a través de una declaración escrita presentada por su abogado en el proceso de protección que la empresa inició en Irlanda el pasado mes de noviembre para salvarse de la quiebra.

Mediante dicho sistema de protección, la línea aérea puede lograr inversiones e implementar un plan legalmente vinculante para la liquidación de deudas. Para ello, debe convencer al juez de que su plan de reestructuración es viable y de que podrá sobrevivir en un futuro. Cabe destacar que la compañía aérea también ha iniciado un proceso de Reorganización en Noruega, que se basará principalmente en reducir la deuda de la empresa, así como el tamaño de la flota de aviones.



 

En el escrito presentado al juez, el abogado manifiesta que “Norwegian tiene la esperanza de que el Gobierno noruego, tras una reestructuración y modernización de la aerolínea, cambie de posición y respalde nuevas inversiones en el futuro”. Sin embargo, el director de comunicación de Norwegian, Esben Tuman, ha negado rotundamente que los abogados hayan utilizado "la esperanza de que llegue una inversión del Gobierno noruego" como principal argumento para convencer al juez.

Por su parte, desde el gabinete de comunicación de la ministra de Comercio e Industria, Iselin Nybø, no han confirmado si habrá una futura inversión del Gobierno noruego en la aerolínea. “En todo caso, sería una Norwegian completamente diferente a la que negamos apoyar en noviembre. Tendría una deuda mucho menor y su operativa estaría más concentrada en los países nórdicos”, han manifestado a través de un correo electrónico al diario noruego E24.