El sector turístico de algunas zonas de Baleares, como Playa de Palma, se encuentran en plena lucha contra el turismo de excesos, sin embargo, hay algunas personas o negocios que continúan sacando provecho de esa situación, complicando una mejora en la calidad del turismo. Es por ello que hoteleros, restauradores, empresarios de ocio y comerciantes han declarado la guerra a los supermercados no tradicionales o minimercados, a los que acusan de ser los principales incumplidores del decreto antiexcesos.
Así, la Asociación de Hoteleros de Playa de Palma, Restauración Mallorca (Caeb), la Asociación Balear de Ocio y Entretenimiento (Abone) y la Federación de Empresarios de Comercio de Balears (Afedeco) —agrupaciones que forman parte de la Mesa de Trabajo para la modificación de la ley— han presentado un documento al Govern balear con sus propuestas de cambio.
En este sentido, los empresarios consideran que se debería prohibir en toda la comunidad autónoma el balconing, la prostitución, la venta ambulante y el botellón. Estos dos últimos aspectos alimentados por los minimercados, según el documento, porque son quienes proveen a los vendedores ambulantes de los productos que posteriormente se emplean en los botellones.
Asimismo, el documento, al que ha tenido acceso Diario de Mallorca, explica que estos minimercados se saltan la ley porque no cumplen con la prohibición de venta de bebidas alcohólicas entre las 21:30 y las 8. El texto propone que se limiten las licencias a este tipo de negocios, se les obligue a contar con baños, así como que se restrinja la cantidad de alcohol que pueden vender, por ejemplo, que las bebidas alcohólicas representen solo un 10% del total de sus ventas.