El pasado martes era el día en el que la Federación Hotelera de Ibiza y Formentera (Fehif) debía cambiar de presidente. Era. La asamblea general se celebró, tal y como estaba previsto, en tres fases: durante la primera, la Asociación Hotelera de Vila eligió a su nuevo presidente (Eduardo Manero, director de Royal Plaza); en una segunda etapa, se llevó a cabo con toda normalidad la junta de la Federación; y para terminar, la entidad debía cambiar su presidencia, sin embargo, esto no ocurrió y de momento Ana Gordillo continuará como presidenta en funciones.
Según publica Diario de Ibiza, por todos era conocido el relevo en la presidencia que se daría el martes, con Gordillo cediendo el testigo a Antonio Domenech, CEO de Vibra Hotels. Sin embargo, para disgusto de la actual presidenta, esto no ocurrió así. Y es que todo parece indicar que Domenech —director ejecutivo de la cadena con más camas de Ibiza— finalmente terminó echándose atrás “por falta de consenso”. Nadie se presentó como candidato, por lo que Gordillo deberá continuar al frente.
Según han explicado fuentes hoteleras al citado diario, dentro de la Federación existen actualmente dos facciones bien diferenciadas: una más continuista y otra que pide un cambio de rumbo. Estos últimos quieren que la patronal tenga más voz. “Ahora mismo, la entidad no funciona. No tiene relevancia lo que dice. Tiene más importancia lo que cuentan otras asociaciones patronales o minoritarias que lo que dice esta Federación. Es muy grave”, argumentan. Por otro lado, algunos miembros incluso llegan a dudar sobre la representatividad dentro de la Federación, ya que ahora mismo todos los votos valen lo mismo, ya sea una cadena hotelera o un hostal.
Ante la falta de acuerdos y también de candidatos a la presidencia, no queda más remedio que cumplir con lo que ordenan los estatutos, que es que Gordillo continúe como presidenta en funciones, al menos un mes más, hasta que se celebre la próxima asamblea general.