La naviera noruega Hurtigruten se ha convertido en la primera compañía en retomar los cruceros en alta mar y es que el pasado 17 de junio inició su actividad de nuevo con uno de sus itinerarios clásicos: Bergen-Kirkenes-Bergen (Noruega).
Tal y como informa Cruise Critic, a bordo del MS Finnmarken, con capacidad para 628 cruceristas, viajaron 200 pasajeros daneses y noruegos que disfrutarán durante 12 días de un viaje que les llevará a visitar 34 puertos del país y a recorrer decenas de fiordos.
A bordo se aplican nuevos protocolos de limpieza y seguridad. Así, aunque no están obligados a llevar mascarilla, los viajeros deben respetar la distancia social. A su vez, se han eliminado las comidas tipo buffet y se ha limitado el aforo en piscina, sauna y gimnasio. También se ha limitado el uso de dinero en efectivo y el contacto con terminales de pago, por ello, los clientes han tenido que abrir una cuenta en la que se cargarán todos los gastos a bordo.
La apuesta de Hurtigruten no se limita al citado buque, ya que esta semana volverán al servicio el MS Trollfjord, MS Midnatsol y el MS Richard. Todos ellos limitarán su actividad a aguas noruegas. El 26 de junio, la compañía retomará sus viajes de expedición a bordo del barco híbrido Fridjtof Nansen, que ofrecerá viajes de 15 días desde Hamburgo (Alemania) rumbo a la costa noruega. El 7 de julio se sumará su barco “hermano”, el Roald Amundsen, cubriendo la ruta de Tromso a Svalbard.
Otras pioneras
Lo cierto es que Hurtigruten no ha sido la única naviera que se está moviendo. La alemana Nicko Cruises ha sido la primera en reactivar los cruceros fluviales en Europa y el 18 de junio hizo lo propio A-ROSA, relanzando sus cruceros por el Duero y por el Rin.
El sábado 20 de junio, American Cruise Lines reinició su servicio en los ríos Columbia y Snake, en la costa noroeste de Estados Unidos.