Hipotels Hotels & Resorts es una de las principales cadenas hoteleras de Mallorca, pero su carácter familiar y perfil bajo le ha permitido crecer sin hacer mucho ruido, a la sombra de otras grandes compañías. Sin embargo, su éxito ha despertado el interés de los fondos de inversión, que han intentado comprar la marca en varias ocasiones sin éxito.

“A pesar de los años difíciles que nos ha tocado afrontar, Hipotels es un negocio que despierta mucho interés en el mercado. Nos han venido a buscar varios fondos de inversión con ofertas de compra atractivas, pero siempre decimos que no, que la empresa no está en venta”, asegura en una entrevista con La Vanguardia la vicepresidenta de Hipotels, María Antònia Llull, quien apuesta por preservar el carácter familiar de la compañía. 
 

 Siempre hemos meditado bien cada inversión porque todos los hoteles son en propiedad”


“A diferencia de otros competidores, no hemos hecho demasiado ruido y nunca hemos tenido prisa por crecer. Siempre hemos meditado bien cada inversión porque todos los hoteles son en propiedad”, explica Maria Antònia, hija del fundador y presidente de la cadena, Joan Llull, de 88 años. 

Fundada en 1973, Hipotels posee actualmente 28 hoteles de entre tres y cinco estrellas ubicados en Mallorca, Cádiz, Lanzarote y Cancún (México), y una plantilla de 2.500 trabajadores. “Hemos recuperado los niveles previos a la pandemia con una facturación de 200 millones de euros y un crecimiento anual del 20%”, apunta Llulls, que asegura que este 2023 superarán los 2,7 millones de pernoctaciones del año pasado.