Disneyland Paris no está pasando por su mejor momento. La crisis económica hizo que las visitas, el gasto y las estancias en el popular parque descendieran, tendencia que se reforzó tras la amenaza terrorista que ha golpeado a la capital francesa. 

En 2016 las visitas a las instalaciones llegaron a los 13,4 millones cuando en 2015 se registró una afluencia de 14,8. Ante esto, la matriz Disney ha salido en su auxilio con una inyección de 1.860 millones de euros. Con esta operación la compañía eleva de 76,7 al 85,7% su participación al comprarle las acciones al príncipe saudí Al-Walid ben Talal. Además se ofrece a hacerse cargo del resto del capital con una transacción con valor de 356 millones de euros. En paralelo, hace una aportación de 1.600 millones para cubrir otras “necesidades financieras”. No es la primera vez que se lleva a cabo una acción de estas características. En octubre de 2014 la compañía realizó otra operación de rescate para modernizar las infraestructuras. 

La división de complejos y parques temáticos, hoteles y cruceros es la segunda más importante parra la empresa, con 4.321 millones de euros en ingresos gracias al buen rendimiento en Estados Unidos y en Shanghái.