La compañía escandinava de bajo coste ha anunciado la suspensión de sus rutas a Las Vegas (Estados Unidos) desde marzo debido a problemas causados por las altas temperaturas aunque estos serán retomados en la época de menor calor. En concreto, se paralizarán cuatro rutas entre las que se encuentra la que conecta a la ciudad de los casinos con Madrid. El principal problema es probablemente la alta ocupación que están registrando estas conexiones: el gran número de pasajeros a bordo (que alcanza los 300) sumado a las altas temperaturas dificultan el proceso de despegue de los Boeing Dremliner. Según ha anunciado Anders Lindstrom, portavoz de la compañía se trata de una situación “que no se había producido en otro lugar” y ha admitido que se trata de algo desafortunado ya que “las rutas hacia Las Vegas están funcionando muy bien”. A su vez, ha anunciado que esperan encontrar una solución en 2018