La Comisión Europea está impulsando una propuesta legislativa para facilitar el derecho a la libre circulación de las personas con discapacidad. Una de las medidas estrella es la creación de una tarjeta europea de discapacidad que garantice sus derechos cuando viajen dentro de la UE.

Según detalla El Periódico, se contemplan que dicha tarjeta les otorgue trato preferente en servicios públicos y privados, transporte, eventos culturales, museos, centros deportivos, parques de atracciones, etc.

"Los derechos de las personas con discapacidad no deben detenerse en las fronteras nacionales. Queremos que estas personas viajen más fácilmente y que algunos de los obstáculos desaparezcan gracias a la Tarjeta Europea de Discapacidad y la mejora de la Tarjeta Europea de Estacionamiento", ha recalcado Vera Jourova, Comisaria europea de Justicia, Consumidores e Igualdad de Género.

Esto podría ser un aliciente para activar a un importante mercado turístico latente. Y es que, según la Red Europea de Turismo Accesible (ENAT), el mercado potencial del turismo accesible se estima en 58,11 millones de viajeros europeos. Estas cifras incluyen a personas con discapacidad, de la tercera edad, embarazadas, familias con niños pequeños y personas con enfermedades crónicas o con otros trastornos temporales.