La compañía petrolera Royal Dutch Shell ha comprado la empresa The New Motion, uno de los principales operadores de puntos de recarga de coches eléctricos en Europa. Este acuerdo evidencia que la empresa anglo-holandesa pretende, en un futuro, ofrecer servicios para toda clase de vehículos, incluidos los eléctricos.

Matthew Tipper, vicepresidente de Shell de Combustibles Nuevos, ha comentado que “este es un primer paso para asegurar que los clientes puedan acceder a una variedad de opciones de reabastecimiento de combustible, en las próximas décadas, a medida que las nuevas tecnologías evolucionan para coexistir con el combustible tradicional”.

Shell ya anunció su programa para instalar puntos de carga rápida en sus propias gasolineras y, ahora, The New Motion operará en paralelo con este programa de la petrolera. Se encargarán, fundamentalmente, de instalaciones en espacios de trabajo y en viviendas particulares. 

Aunque Shell seguirá adelante con su negocio, ambas compañías trabajarán unidas para ofrecer servicios a los vehículos eléctricos. Sytse Zuidema, CEO de The New Motion, comenta que se sienten felices de poder trabajar con un inversor que apuesta por la misión que tiene la empresa. “Esto permitirá que continúe nuestra expansión en Europa, justo en plena transición a la conducción eléctrica”.

The New Motion fue fundada en 2009 y en la actualidad cuenta con más de 100.000 usuarios registrados en Europa. El operador gestiona más de 30.000 puntos de carga y ofrece accesos a otros 50.000 lugares asociados. 

Las compañías petroleras europeas, incluidas Shell y sus rivales BP  y Total (TOT), se han adelantado a sus competidores estadounidenses en cuanto a la inversión en energías renovables como la solar, eólica e, incluso, la carga de automóviles eléctricos.