Muchos han celebrado la decisión de la Comisión Europea de que el cambio del horario de marzo de 2019 sea el último obligatorio, sin embargo, ha habido un sector que ha levantado la voz en contra.

Según recoge Expansión, las aerolíneas se muestran contrarias a que se unifique el horario durante todo el año y abogan por mantener la situación actual con dos temporadas diferenciadas: la de verano y la de invierno, que entró en vigor el pasado sábado 27 de octubre.

Desde la industria aérea sostienen que eliminar el cambio de hora obligatorio provocaría daños en la conectividad, tanto dentro de Europa como con el resto del mundo.  Y es que el sector organiza con entre 12 y 18 meses de antelación toda su programación y lo hace en base a las dos temporadas diferenciadas, marcadas justamente por el cambio horario (el tercer sábado de octubre y el tercero de marzo).

Creen que una modificación en este sistema generaría graves problemas organizativos. Y es que actualmente los 204 aeropuertos del mundo con mayor congestión operan mediante slots (derechos de aterrizaje y despegue según la hora). Un cambio en el horario supondría que "las aerolíneas dejarían de tener los derechos de vuelo que necesitan", advierten fuentes de la patronal del transporte aéreo (IATA) y de la Asociación de Compañías Españolas de Transporte Aéreo (Aceta). Sostienen que todo este problema se podría traducir en una pérdida de vuelos y rutas.

Desde el sector afirman que en caso de ser inamovible la decisión de la Unión Europea, debe imponerse el horario de verano pero no antes de 2021. Asimismo, exigen que los estados miembros se sincronicen para evitar multiplicidad de horarios.