La ciudad italiana de Venecia se prepara para la llegada masiva de turistas coincidiendo con el próximo puente del 1 de mayo.

Tal y como informa el diario veneciano 'Il Gazzettino', el consistorio de la ciudad ha ideado un plan para reordenar la llegada de turistas segregando por un lado a los visitantes y por otro a los residentes.

Para ello, desde este sábado implantará algunas polémicas medidas como restringir el movimiento de turistas y alejar a los coches del término capitalino. De este modo, la ciudad cerrará calles, establecerá desvíos puntuales de coches y trasladará las embarcaciones de motor de la céntrica Plaza de San Marcos a otros puntos. Además, establecen las principales restricciones en torno a puntos clave de la ciudad como la Piazzale Roma, Puente de la Libertad o la Strada Nova 

De este modo, Venecia intenta evitar el colapso que vivió en la pasada Semana Santa, en la que 210.000 personas visitaron la ciudad y, en palabras de su alcalde Luigi Brugnaro, se tornó “intransitable”. Tal y como aduce Brugnaro, el incumplimiento de las medidas municipales podría acarrear multas de hasta 500 euros.