Las llamas están asolando Funchal, la capital del archipiélago portugués de Madeira, dejando hasta al momento tres muertos, 300 heridos y centenares de personas desalojadas. El fuego se declaró el lunes y durante el martes han alcanzado el centro histórico de la ciudad calcinando cientos de viviendas a su paso. El viento y el calor, unidos a la complicada orografía de esta ciudad de 120.000 habitantes, están dificultando las labores de extinción. El aeropuerto de la ciudad canceló varios vuelos y se han cortado algunas carreteras. La policía ha detenido a un joven de 24 años sospechoso de ser uno de los que provocaron el incendio. Por su parte, la Autoridad Portuguesa de Protección Civil ha informado de que en la región centro-norte de la Portugal continental continúan activos doce grandes incendios