El Estado español ha dado carpetazo finalmente a los desarrollos turísticos de las playas de Los Frailes y Medio Almud, en el sur de Gran Canaria, que llevan enquistados desde hace 40 años. En virtud del último deslinde del dominio público marítimo-terrestre aprobado por la Dirección General de la Costa y el Mar, las obras de urbanización que se llevaron a cabo antes de la Ley de Costas de 1988 en sendos arenales no podrán ser retomadas.

Según informa Canarias7, el nuevo deslinde establece una zona de servidumbre de protección de 100 metros desde el límite interior de la ribera del mar en ambas playas, ubicadas en el municipio de Mogán. En la práctica, esto imposibilita la conclusión de las urbanizaciones turísticas proyectadas con anterioridad a la norma de 1988, ya que nunca se completaron —solo se construyeron algunas calles y accesos— y ahora se ven afectadas por el deslinde.

La denominada servidumbre de protección es aquella franja de terrenos de propiedad privada que colinda con el dominio público marítimo-terrestre. Esta zona está sujeta a determinadas limitaciones establecidas en la Ley de Costas, como son la prohibición de nuevas construcciones y de ampliar el volumen, altura o superficie de las edificaciones existentes.

El acuerdo desestima los informes y alegaciones de la Consejería de Transición Ecológica del Gobierno de Canarias, el Ayuntamiento de Mogán y las empresas Unimadoc S.L., Katanga Inversiones S.L. y Abidemi S.L., por un lado, así como las empresas Aldiana Fuerteventura S.L. y Hoteles Archipiélago Canario S.A., por otro.