El colectivo ciudadano Isla Cozumel ha conseguido que una jueza ordene la suspensión temporal de la construcción de un cuarto muelle para cruceros, de 800 metros cuadrados, en Cozumel (Quintana Roo, México). Biólogos, ambientalistas y vecinos de Cozumel llevan semanas oponiéndose a la construcción de este dique en el sur de la isla, una zona dedicada a la restauración de corales desde hace una década.

“Destruir parte de los corales por los que es famosa la isla para traer más cruceros significaría matar a la gallina de los huevos de oro”, explica al diario El País México Germán Méndez, biólogo marino. “¿A qué van a venir los turistas? ¿A ver piedras muertas?”, se pregunta el científico.

Por su parte, otros ciudadanos se oponen simplemente porque a los cozumeleños se les están acabando los espacios públicos en los que disfrutar del aire libre. De construirse el muelle, la zona se cerraría a los lugareños.



 

Guadalupe Martín Cab, ambientalista y presidenta del grupo Conservación Investigación y Manejo Ambiental de Cozumel (Cimac), explica al citado diario que la isla ya cuenta con tres muelles para cruceros internacionales “que nunca se llenan”. Y es que, durante los años previos a la pandemia (2018 y 2019) la ocupación de los tres diques no superó el 54%.

Cabe recordar que la construcción de este muelle forma parte del paquete de proyectos estratégicos que presentó en octubre de 2020 el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para la reactivación económica.