A vueltas con la limitación de cruceros en Palma (Mallorca). El alcalde, Jaime Martínez, así como la Plataforma contra los Megacruceros, quieren limitar aún más el número de barcos turísticos que atracan simultáneamente en el puerto palmesano —actualmente, solo pueden hacer escala al mismo tiempo dos embarcaciones de más de 5.000 pasajeros—. No obstante, se han topado con la oposición de la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA), cuyo director en España, Alfredo Serrano, replica tajantemente: “Me pregunto si el alcalde ha hecho la misma petición con respecto a los aviones y a los vuelos”.
El edil se escuda en que los cruceristas dejan un bajo impacto económico —34 euros al día por persona, según los datos del Instituto de Estadística de las Islas Baleares (Ibestat)— y en que estos saturan el centro de la ciudad. Sin embargo, Serrano sostiene que estas cifras no están completas y a quienes se debe preguntar es a los que “mejor conocen este tipo de turismo, los comerciantes”. “Dicen que están padeciendo la caída del 15%” en facturación, defiende en una entrevista con Diario de Mallorca.
Por otro lado, Serrano afirma que hay cosas en Palma que se están haciendo bien respecto a los cruceros, pero otras que no. Como ejemplo de lo positivo, el director en España de CLIA destaca el Memorándum de Entendimiento que se firmó en la capital mallorquina y que permite a la ciudad prepararse mejor al conocer con mayor antelación cuándo van a llegar los barcos. “Otra cosa es que con esa información las ciudades no tomen medidas al respecto. A lo mejor es lo que nos está pasando en el caso de Palma, me refiero a medidas para gestionar los flujos”, afirma.
Por último, Serrano pide a las autoridades baleares que reconozcan el esfuerzo del sector crucerístico por autorregularse, al contrario que otros segmentos: “Mientras nosotros nos hemos contraído un 15%, el resto del turismo en Mallorca ha crecido un 15%”, defiende.