El turismo en zonas de selva tienes sus pros y sus contras. Por un lado fomenta el conocimiento de la naturaleza y favorece la inversión pero, según advierte World Animal Protection, en ocasiones se promueve una explotación negativa de la fauna salvaje.

Al parecer, está muy de moda en las redes sociales publicar una foto sosteniendo o tocando animales no domésticos, lo cual supone, según publica El País, una moda perjudicial que pone en peligro la vida de estas criaturas. Tal es el caso del perezoso, una especie muy usada para estas prácticas.

World Animal Protection ha publicado un vídeo que muestra cómo unos cazadores furtivos sacan a un perezoso de su hábitat natural para venderlo como divertimento para turistas, una práctica cada vez más común en la Amazonia peruana. Sin importarles el bienestar de los perezosos, estas personas sin escrúpulos los venden al mejor postor, en muchas ocasiones a empresas turísticas.

Las fotos con turistas les provocan a estos animales un impacto muy negativo en su bienestar. Su metabolismo es extremadamente lento, duermen entre 15 y 18 horas al día y, a diferencia de la mayoría de mamíferos, regulan su temperatura corporal moviéndose entre el sol y la sombra. Estas características los hacen especialmente vulnerables a las interacciones con humanos.

Cuando no están con los turistas las condiciones no son mucho mejores, incluso permanecen atados y duermen un 4% de lo que deberían. Estas circunstancias reducen la esperanza de vida de estos animales a seis meses, en contraposición con los 15 años de media que disfrutan en libertad.

La asociación animalista asegura que el 70% de los ‘selfies’ con perezosos en Instagram, las personas los sujetan de manera inapropiada y los utilizan como si fuera un accesorio más para la foto. Conscientes o no de la crueldad de que son cómplices posan sonrientes con este animal salvaje. La organización ha pedido que se endurezcan las leyes contra el comercio ilegal de criaturas salvajes y reclama la difusión  de más información sobre este tema, entre residentes y turistas, para poner fin al sufrimiento innecesario de los animales.