Turquía ha conseguido recuperar la confianza del turismo alemán, su segundo principal mercado emisor, sin embargo,  aún se reproducen los problemas en la frontera con algunos ciudadanos germanos.

Según informa Deutsche Welle, durante este 2018 a 54 alemanes se les negó la entrada a Turquía. Se trata de una cifra en consonancia a la de 2017, cuando un total de 95 germanos no pudieron entrar al país.

Donde sí que se ha experimentado una mejora es en el número de ciudadanos alemanes detenidos por motivos políticos.  En lo que va de año se han producido 6 detenciones, mientras que en el mismo período del pasado año se contabilizaron 24 arrestos.

Desde el medio destacan que pese a todo sí que se ha producido una distensión en las relaciones entre Alemania y Turquía. Entre los factores que han ayudado a esta relajación se encuentran la liberación del periodista Deniz Yücel, en febrero; y el fin del Estado de emergencia, en julio. Se espera que la próxima visita del presidente turco Recep Tayipp Erdogan a Alemania el próximo mes de septiembre contribuya a facilitar la situación aún más.