Los turistas que visiten el pueblo costero de Cáhuil, ubicado en la región de O'Higgins (Chile), tendrán la oportunidad de practicar un oficio tradicional de 500 años de antigüedad: el de ‘salinero’.

Según ha informado eldiario.es, los visitantes podrán ponerse en la piel del ‘salinero’, gracias a un proyecto impulsado por la Universidad Central de Chile y financiado por el Gobierno regional.

El oficio del ‘salinero’ es similar al del minero: duro y sufrido. Consiste en extraer el condimento que deposita el mar en los cuarteles, una especie de piscinas rectangulares, donde al cabo de unos meses la incidencia del sol evapora el agua, dejando una costra de sal.

Extraer dicha costra es labor del salinero, para lo que utiliza técnicas heredadas de sus abuelos. En primer lugar, se saca el agua a mano con motobombas, la única tecnología moderna que se usa en el proceso. Luego se despeja el barro, se apisona y se espera a que lo seque el sol.

A posteriori, se le echa agua y se pasa, con ayuda de unas ramas, de un cuartel a otro para que “la tierra decante”, explicó a la agencia EFE Agustín Moraga, uno de los salineros del lugar. “Al final queda una costra de sal de 10 centímetros, la que sacamos con carretillas y la metemos en saco", concluyó.

A este respecto, Eduardo González, dueño de la compañía ‘Turismo Pichilemu’, que ofrece la denominada ‘Ruta de la Sal’, aclaró que los turistas harán “el mismo trabajo de producción de la sal de los lugareños. Luego se podrán llevar de recuerdo la sal que trabajaron”.

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Salineros extrayendo sal | Foto: EFE vía Yahoo! Finanzas

Una práctica reconocida

Alrededor de 20 hombres de más de 50 años son salineros profesionales en esta región de Chile, donde único se practica este procedimiento en el país. El 62% de ellos solo cuentan con la enseñanza básica. En 2013, los salineros fueron declarados ‘Tesoros Humanos Vivos por la Unesco’, debido a su aporte al patrimonio cultural inmaterial de Chile.

Ese mismo año, el Instituto Nacional de Propiedad Intelectual (Inapi) reconoció a la sal de Cáhuil como denominación de origen, al ser un producto que solo puede ser elaborado en ese lugar, a razón de las condiciones geográficas y prácticas productivas.