Más de 200 templos situados en el Valle de Bagan, en Myanmar, han sido seriamente dañados y cuatro personas resultaron muertas después de que el país fuese sacudido por un seísmo de 6,8 grados el pasado jueves.Estas edificaciones, que formaban parte del reino de Pagan durante el siglo IX y el XIII, son uno de los principales reclamos turísticos de la región. De hecho, en el valle situado en la zona central del país (a 150 km al sur de Mandalay) acoge actualmente más de 2.200 templos que iban a ser presentados el próximo año para ser reconocidos como Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO