Algunos de los carnavales más famosos del mundo perderán parte de su brillo habida cuenta de la nueva normativa de la Unión Europea que prohíbe el uso de purpurina y microperlas.

Tal y como subraya el diario El Mundo, se estima que con la prohibición de su uso se evite la liberación al medioambiente de medio millón de toneladas de plástico. Pese a que la aplicación de la nueva norma comunitaria tendrá un período de transición y algunas “excepciones justificadas”, una de las primeras medidas será la prohibición de venta de purpurina suelta.

Aunque pueda parecer frívolo, esta medida afectará a la celebración de los carnavales, una fiesta muy extendida en Europa y que es todo un reclamo turístico para lugares como Venecia (Italia), Colonia (Alemania) o algunos destinos españoles como Cádiz, Santa Cruz de Tenerife o Las Palmas de Gran Canaria, donde atraen a más de 500.000 personas anualmente.

Los hoteles también tendrán que hacer los deberes


De igual manera, las empresas de ocio y turismo tendrán que dar un nuevo paso en materia medioambiental. Tras adaptarse a otras medidas en la misma línea como la prohibición de plásticos de un solo uso —obligatorias en España desde enero de 2023—, ahora los complejos turísticos tendrán que poner el foco un elemento muy minúsculo utilizado en maquillajes, espectáculos y manualidades, pero tiene un alto valor contaminante.