Puede que la sostenibilidad esté de moda, y que por ende el turismo y los destinos sostenibles también, y es tan positivo como negativo dependiendo del compromiso que se tenga a medio y largo plazo. Pero lo que es evidente es que si se piensa en un futuro cercano, y ya no digamos lejano, solo existe la opción de hacer una gestión sostenible del turismo.

Teniendo esto en cuenta, permítanme referirme a un evento denominado Worldcanic al que tuve la oportunidad de asistir hace unos días en Lanzarote y que trataba sobre cocinas y ecosistemas volcánicos. He de admitir que ha tenido un formato bastante innovador combinando contenidos de vulcanología (más aún con la actual erupción de Cumbre Vieja en La Palma) con la cocina asociada a dicho ecosistema; pero, sobre todo, porque confirma el titulo de este articulo: existe una estrecha relación entre territorio-paisaje-gastronomía-turismo y todo ello se podría explicar a través de la ecología humana.
 

Un plato tradicional nos sirve de indicador del medio natural y rural de un territorio y nos explica la historia evolutiva del mismo


El ejemplo de los contenidos de este congreso sobre ecosistema volcánico y cocinas evidencia y resume lo que quiero afirmar: un plato tradicional nos sirve de indicador del medio natural y rural de un territorio y nos explica la historia evolutiva del mismo, tanto por sus componentes como por la forma de cocinarlo.

En el caso concreto de los territorios volcánicos, existe un común denominador y es el aprovechamiento del suelo, tanto por su extraordinario calor emitido por el volcán que permite hacer una cocina especial (desde un pan único en Islandia, un cocido a fuego constante en las Islas Azores, hasta una parrilla en Lanzarote) como por la agricultura y ganadería post erupción, ya que esta crea un suelo muy fértil, gracias a los nutrientes derivados de la ceniza provenientes del magma y componentes piroclásticos expulsados por el volcán.

 

Lanzarote | Foto ArturoCrosby

Lanzarote | Foto ArturoCrosby


En el caso de la Isla de Lanzarote se puede apreciar perfectamente como los isleños llevan años cultivando aprovechando las cenizas de las antiguas erupciones que, no solo se beneficia de su fertilidad, sino que también aíslan y retienen el agua en profundidad, permitiendo así los cultivos como las viñas de las cuales se consiguen unos vinos volcánicos bien diferenciados.

Es curioso escuchar algún testimonio como el de un pastor que afirmaba que sus ovejas únicamente querían pastar en suelo volcánico por el sabor y nutrientes de los pastos, negándose a cambiar de itinerario a pesar de usar trucos para desorientarlas. Esto a escala gastronómica implica una diferenciación clara que se aprecia en el sabor, texturas, y variedades agrícolas y de los productos derivados.

Y la verdad que pude comprobarlo en este mismo evento, probando unos quesos, vinos y platos innovadores y sofisticados que, sin duda alguna, ayudan a conseguir un producto, experiencia y destino turístico bien diferenciado de sus competidores, además de conseguir una autenticidad en esta cadena de valor.



 

Por otra parte, el ecosistema volcánico en este caso manifiesta un paisaje único, precisamente por la geomorfología ocasionada por las erupciones volcánicas, ríos de lava, sedimentación, etc. que sin duda genera una atracción increíble, como se puede apreciar en aquellos destinos turísticos que se basan en esta estética natural como las Islas Canarias, Hawái, Las Islas Azores, La Garrotxa, Oregón, Macizo Central Francés (Clemont Ferrand), Sicilia, Islandia, etc.

Si a esta particularidad paisajista le añadimos el elemento diferenciador gastronómico, y lo sabemos interpretar a los visitantes o consumidores a través de la ecología humana, la calidad de la experiencia será muy alta y, por supuesto, ganara competitividad, siempre que se respete una regla de oro en la gestión, que se llama sostenibilidad presente ya en muchos de estos destinos, aunque le falte recorrido.

Aquí les dejo una muestra de imágenes realizadas en Lanzarote (Islas Canarias) donde se muestra estos paisajes volcánicos y los productos gastronómicos volcánicos elaborados durante el Worldcanic2021.

 

*Arturo Crosby es editor de Natour magazine.