“En los últimos 20 años nunca ha quedado desierta ninguna convocatoria de pilotos, siempre se han cubierto todas las plazas”, señala Daniel Escohotado, comandante de Boeing 787 y vicepresidente de SEPLA, en una entrevista en Tourinews

El Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA) representa a casi 7.000 pilotos de todas las compañías aéreas con base en España, incluyendo transporte de pasajeros, trabajos aéreos y helicópteros. Escohotado destaca que no hay escasez de pilotos en España y que, de los 400 que completan su formación cada año, “se contrata como mucho a 200”. Además, señala que este exceso de afecta negativamente al sector porque “hace que se bajen los salarios de los pilotos”. 

Pregunta (P): ¿Qué es el SEPLA y quiénes lo conforman?

Respuesta (R): El Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas empezó siendo un sindicato, pero tras 57 años, somos más. Actualmente, tenemos representación en 16 compañías aéreas distintas en España y contamos con 7.000 afiliados a los que les prestamos todo tipo de servicios. Principalmente, asesoría, jurídicos, etc. Tenemos a las secciones sindicales para negociar las condiciones laborales y también prestamos servicio a los afiliados en las necesidades que puedan tener de salud, de seguros y todo tipo de asesorías que puedan necesitar. Somos una organización que tiene como objetivo ser la casa de todos los pilotos de España, y creo que lo hemos conseguido. 

P: ¿Hay otros sindicatos para los pilotos?

R: Ha habido algún que otro intento en los últimos años de crear otros pequeños sindicatos, en muchas ocasiones, más dirigidos a un grupo de personas que tenían unas motivaciones más particulares. En SEPLA somos totalmente democráticos, todos los cargos se eligen. Mi cargo cada cuatro años lo votan todos los afiliados, al igual que las secciones sindicales. Por lo tanto, los distintos puntos de vista están representados en el propio sindicato. El SEPLA no es una organización excluyente, sino incluyente, no tenemos ningún tipo de color político y lo que nos diferencia del resto de sindicatos es que no recibimos ninguna subvención. Todo lo pagamos solamente con las cuotas de nuestros afiliados. Somos completamente independientes, transparentes y democráticos. Todo el mundo que quiere se puede presentar a SEPLA, acercarse a nosotros, y tenemos todo tipo de voces representadas. 

 
Foto: SEPLA

Foto: SEPLA

P: ¿Hay escasez de pilotos en España? 

R: La respuesta corta es no. Todo esto viene por unas previsiones de aeronaves que se van a incorporar al mercado. Pero esto es algo que también se ve con los coches, por ejemplo: si se fabrican 100.000 coches al año en toda Europa, ¿en 10 años haría falta un millón de conductores más? No, porque los coches nuevos vienen a sustituir a los antiguos. Por lo tanto, no hay escasez, lo que sí que hay por parte de la industria, tanto de los que construyen aviones como las escuelas de formación y las propias compañías, es un intento de que haya exceso de demanda de empleo para poder abaratar los salarios de los pilotos. Ese es el punto de vista del sindicato. Nosotros hemos visto que en los últimos 20 años nunca ha quedado desierta ninguna convocatoria, se han cubierto todas las plazas, y siempre se presenta mucha más gente de la que finalmente es contratada. El problema es que hacerse piloto es caro y hay que animar a la gente para hacer una inversión así de fuerte. Decir que si uno hace la inversión es algo seguro que conseguirá ese puesto de trabajo anima a la gente a invertir el dineral que cuesta hoy hacerse piloto. 

P: El Gobierno de Estados Unidos calcula que necesitarán que cubrir unas 18 mil vacantes de piloto al año… ¿Esta cifra es una barbaridad o para el gremio es una cifra normal?  

R: No, esa cifra es una barbaridad. Con respecto a lo que comenté anteriormente, se ven los aviones nuevos que salen y los comandantes que se van a jubilar, y se hace una resta rápida: si un modelo de avión de larga distancia necesita unos 15-18 pilotos por avión, uno más pequeño necesita unos 10... a partir de ahí, se afirma que hacen falta tantísimos pilotos. La realidad es que todo se hace basándose en las previsiones de las aeronaves que se van a construir, que muchas veces no se cumplen. Por otro lado, no se tiene en cuenta que esas aeronaves cuando llegan sustituyen a las antiguas, que o bien pasan al tercer mundo o directamente van al desierto en Nevada (EE,UU.) o aquí en Teruel, donde tenemos cientos de aviones parados porque ya no son eficientes. Ahora mismo, los aviones se retiran mucho antes del mercado porque se quiere que sean mucho más eficientes, que emitan menos CO₂, y eso hace que la vida de los aviones sea más corta. Aunque llegan aviones nuevos, también se van aviones del mercado. Por eso estas cifras son engañosas. 

Foto: SEPLA

Foto: SEPLA

P: ¿Cuántos pilotos estiman ustedes que deberían licenciarse al año para cubrir las bajas por jubilación? 

R: Estamos buscando la cifra exacta porque no la tenemos. Desde SEPLA estamos intentando hablar tanto con la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) como con las diversas escuelas que hay en España. Nosotros creemos que salen 400 pilotos formados al año en España y se contrata como mucho a 200. De esta forma, queda un gran exceso de demanda y esto hace que bajen los salarios. 

P: ¿Y los otros 200 dónde van?

R: Lamentablemente, algunos se quedan en su casa y a otros les toca recorrer un largo camino que puede empezar pilotando aviones en África, en Lituania, o en otros casos, en Asia. Con suerte lo hacen en China o en el Mar Rojo, y cuando tengan más formación y sean unos ‘pilotos seniors’ pueden volver a España. De esta forma, tienen más fácil acceso al mercado. 

P: ¿Por qué una persona se hace piloto? ¿Cuál es la base de esta vocación?

R: La verdad es que desde muy pequeño quise dedicarme a esto. Bueno, quise ser astronauta primero [Risas]. En mi caso particular, mis padres estaban separados y yo volaba mucho. Por lo tanto, de volar tantas veces solo me llevaban muchas veces a la cabina de los aviones a ver a los pilotos. Entonces, veía esas cabinas complejísimas llenas de relojes y, al principio, no me creía que esos señores se pudieran enterar de lo que estaba pasando allí. Cuando fui varias veces pensé que si ellos pueden, yo también. Esta es una profesión muy vocacional porque es difícil llegar a primera división, que es lo que sería una línea aérea transatlántica que vuela aviones a cualquier punto del mundo. Y eso es difícil porque hay que ponerle mucho empeño, muchas horas de estudio, y mucho sacrificio.