Muchos viajeros padecen cierta fobia a los niños, que por lo general son ruidosos y no paran quietos, debido a que perturban su tiempo de descanso y relax. De hecho, existe el concepto adults only para aquellos que precisamente optan por unas vacaciones libres de niños.

La usuaria de Twitter Selene Cortés, procedente de Monterrey (México), confesó haber padecido un pequeño brote de fobia infantil al subirse a un avión y observar que a su lado viajaba una pareja con un bebé. Incluso, llegó a pensar: “Ojalá que no llore en todo el camino”.

Al cabo de cinco minutos, la madre del pequeño la sorprendió gratamente con una cajita de cartón llena de golosinas, tapones y una nota. “Hola!! Me llamo Jaime y tengo 7 meses. Este es mi primer vuelo y voy a tratar de portarme lo mejor que pueda, pero me disculpo por si lloro o me asusto. Mis papás prepararon esta bolsa con dulces y tapones para los oídos en caso de que se me suba el chucky. Espero que esto ayude a que tu viaje sea un poco más placentero. Gracias totales", rezaba la carta. 

La compañera de viaje de Jaime, que compartió lo sucedido en Twitter, aseguró que el detalle "le alegró el día" y que finalmente el bebé, al que se refirió como "chiquito bello", se portó muy bien. Esta historia demuestra como un pequeño gesto, impulsado por la creatividad y la dulzura, puede cambiar la predisposición de una persona ante situaciones "adversas". 

No obstante, la publicación de Selene generó cierto debate en la red social. Usuarios como @lizedlg lamentaron que "debido a la intolerancia de la gente" se llegue a gestos como este. "Si fuéramos TODOS más tolerantes no necesitaríamos recibir nada para saber que si un bebé llora en un vuelo es porque ES UN BEBÉ", añadió. 

Otros como @Tardigradaaa consideraron que los padres habían actuado así porque "incluso ellos se deben desesperar". "¿Sabés lo que es cuidar un bebé? ¿Sabés lo que puede llegar a alterar?", agregó. A otros, sin embargo, el acto les pareció adorable, como a @ViolettaDear, quien consideró: "Qué gente más bonita y educada". Por su parte, @Melguzman_ mostró su sorpresa y comentó: "Llora lo que quieras bebito". 

Parece que este tipo de gestos se está convirtiendo en habitual entre los padres que viajan con niños pequeños en avión. En marzo de 2018, otra pasajera, Pao Reyes Rios, publicó en su perfil de Facebook una historia similar a la de Jaime.

En concreto, los padres de Lorenza repartieron bolsas de chuches y tapones, con una nota incorporada, entre el resto de viajeros. En la carta Lorenza explicaba que se trataba de su primer vuelo y se disculpaba "por adelantado" por si se irritaba, se asustaba o le dolían los oídos.