La recopilación de datos personales del huésped es un paso fundamental al alquilar un vehículo a una empresa de renting o en cualquier check in en alojamientos como hoteles, pensiones, campings, bungalows o pisos turísticos operados por empresas. La información recopilada es trasladada a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado con el fin de facilitar las labores de investigación, tal y como dicta la Ley Orgánica 4/2015, de 30 de marzo.

No obstante, la aparición de nuevas formas de alquiler vacacional, ligadas al concepto economía colaborativa y al surgimiento de plataformas como Airbnb, generó un vacío legal que se pretende solventar con un nuevo decreto aprobado este martes por el Consejo de Ministros. La norma amplía a operadores turísticos, plataformas digitales o personas físicas no profesionales la obligación de facilitar la identidad de los que alquilan alojamientos o vehículos para “la prevención de las amenazas a la seguridad, especialmente frente a la actividad terrorista y del crimen organizado”.
 


 

Adaptándose a la economía colaborativa

“La aparición en el sector de nuevos actores e intermediadores (operadores turísticos, plataformas digitales y personas físicas no profesionales) hacía necesaria una actualización de la norma”, se afirmaba en el acuerdo del Consejo de Ministros. Por ello, con el nuevo decreto se pretende adecuar la regulación a “la realidad actual”.

Con la reforma, los operadores turísticos y plataformas digitales que prestan servicios en España —cobren o no la intermediación— deberán inscribirse en un registro informático de actividades, al que deberán suministrar información sobre las operaciones que realicen y los datos básicos del cliente al que presten servicio.

Las personas no profesionales que alquilen alojamiento o vehículos a terceros están exentas de inscribirse en el registro, pero quedan obligadas a comunicar la misma información sobre sus operaciones y clientes.

También se ha acordado la creación en la Secretaría de Estado de Seguridad de dos registros únicos centralizados: uno para alojamientos y el segundo para vehículos, en los que quedarán almacenados los datos.