Tras un primer trimestre fiscal con un beneficio de 50 millones de euros, TUI Group supera el segundo trimestre —desde el 1 de enero al 31 de marzo— con unas pérdidas de 207 millones de euros, lo que supone un peor resultado que en 2024, cuando el beneficio operativo antes de impuestos, tasas y gastos financieros (EBIT subyacente) se situó en -189 millones.

EBIT subyacente
La empresa achaca este resultado al efecto Semana Santa, ya que en este 2025 ha tenido lugar en abril, mientras que el pasado año se celebró en marzo. Cifra el impacto en 32 millones de euros.
Cabe recordar que los resultados operativos negativos suelen ser habituales en las empresas turísticas durante los meses de invierno. De hecho, los ingresos del grupo durante el periodo del informe ascendieron a 3.710 millones de euros, un 1,5% más que en el ejercicio anterior (3.680 millones de euros).
Esperanzas puestas en el verano
Después de que haya transcurrido la primera mitad del año, desde la empresa miran a la temporada de verano con optimismo y prevén concluir el 2025 con un aumento de los ingresos de entre el 5 y el 10%, así como del EBIT, de entre el 7 y el 10%.
"El entorno fue desafiante. Y la segunda mitad del año también seguirá siendo exigente para la economía general de Europa", anticipa Sebastian Ebel, CEO de TUI Group, quien confía en la fortaleza de su modelo de negocio integrado y diversificado. "Ahora nos centramos en el importante negocio de verano", remarca.
De cara a una temporada estival en la que se mantienen las capacidades, las reservas se sitúan ligeramente por debajo del nivel del año anterior, con un -1 %, mientras que los precios medios han subido un 4%.