Este 2024 no ha comenzado nada bien para el sector de la aviación mundial, que ha visto cómo se suceden varios incidentes con aeronaves implicadas en diferentes aeropuertos. Todo ello en las poco más de dos semanas transcurridas del presente año.

El año empezó de forma trágica en el Aeropuerto Internacional de Haneda, en Tokio (Japón), con la colisión entre un Airbus A350 de Japan Airlines (JAL) y un turbohélice de la Guardia Costera nipona. Este desgraciado y espectacular incidente, ya que el avión de JAL acabó completamente calcinado tras incendiarse en plena pista, se cobró las vidas de cinco de los seis ocupantes del pequeño avión guardacostas. Por su parte, los 379 ocupantes del aparato de la aerolínea comercial japonesa pudieron ser evacuados sin daños de gravedad.

El segundo incidente entre dos aviones en un recinto aeroportuario se produjo el pasado domingo 14 de enero en el Aeropuerto Internacional O’Hare de Chicago (EE. UU.), donde se produjo un choque entre una aeronave de otra compañía nipona, All Nippon Airways (ANA) y uno de la estadounidense Delta Air Lines. Durante el rodaje previo al despegue, el ala izquierda del aparato de ANA golpeó el estabilizador de la aeronave de Delta, que se encontraba ya estacionada tras su aterrizaje. Afortunadamente, no hubo que lamentar heridos y todos los pasajeros pudieron desembarcar de forma segura.


El último percance que ha habido que lamentar se ha producido este mismo martes también en Japón, aunque esta vez sin daños personales. En este caso, el escenario del desafortunado accidente ha sido el Nuevo Aeropuerto de Chitose, en la isla principal de la prefectura de Hokkaido, con una aeronave de Korean Air y otra de Cathay Pacific Airways implicadas. Al estilo del anteriormente relatado y provocado por una intensa nevada, un Airbus A330 de Korean que transportaba a 289 personas y se dirigía a Seúl (Corea) golpeó con la punta de su ala izquierda la cola del avión de Cathay, que estaba vacío.

La aerolínea coreana ha informado de que el incidente se ha producido mientras el avión era remolcado a una calle de rodaje para su despegue. Debido a la gran cantidad de nieve acumulada en la pista, el vehículo remolcador deslizó y provocó la leve colisión entre ambos aparatos.