En una apuesta por fomentar el uso del ferrocarril en sustitución del avión, desde el Parlamento Europeo han aprobado nueva normativa con el fin de equiparar los derechos de los usuarios de ambos medios de transporte.
El pasado jueves, 29 de abril, la Eurocámara aprobó la reforma del reglamento de derechos de los viajeros de ferrocarril, que se aplicará a todos los viajes y servicios ferroviarios internacionales y nacionales de todos los Estados miembros. Las nuevas normas garantizarán que los pasajeros puedan continuar su viaje por una vía alternativa y recibir ayuda cuando se produzcan retrasos o cancelaciones. Además, mejorarán el acceso y la asistencia para las personas con movilidad reducida y garantizarán más espacios destinados a bicicletas.
Obligaciones ante retrasos
Ante un retraso de más de 60 minutos, los viajeros podrán elegir entre el reintegro del importe total del billete o la continuación del viaje por la misma vía u otra alternativa en condiciones comparables y sin costes adicionales. Deberán poder viajar en la misma clase que con su billete original.
En caso de que el operador no ofrezca ninguna opción en un plazo de 100 minutos a partir de la salida programada, el pasajero podrá reorganizar por sí mismo el viaje y obtener un reembolso por la compra de un nuevo billete.
Los viajeros tendrán la opción de elegir el reintegro del importe total del billete
Redefiniendo los casos de fuerza mayor
En los casos de retrasos o cancelaciones de fuerza mayor, los operadores ferroviarios están eximidos de tener que indemnizar a los pasajeros, no obstante, sí estarán obligados a ofrecer alternativas de viaje, así como a cubrir comidas, refrigerios y gastos de alojamiento, en caso de ser necesarios.
La normativa también define con más claridad qué puede ser considerado como fuerza mayor. En esta categoría se incluyen las condiciones meteorológicas extremas y catástrofes naturales graves, las crisis graves de salud pública o los ataques terroristas. Sin embargo, las huelgas de personal no entran en esta categoría.
Estación de tren
Asistencia para personas con movilidad reducida
Los viajeros con movilidad reducida tendrán más flexibilidad a la hora de organizar sus viajes, ya que estarán obligados a notificar al operador sus planes de viaje con solo 24 horas de antelación (ahora deben hacerlo 48 horas antes). Si requieren un acompañante, este viajará gratuitamente. Se garantizará que las personas con movilidad reducida que necesitan un perro de asistencia puedan viajar con él.
Más espacio en los ferrocarriles para bicicletas
Todos los trenes deberán contar con espacios y bastidores específicos para bicicletas, con al menos cuatro plazas en cada convoy.
La legislación entrará en vigor veinte días después de su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea. Comenzará a aplicarse dos años después, con excepción de los requisitos de espacio para bicicletas, que se aplicarán cuatro años después de la entrada en vigor.
