Miles de turistas que se encontraban visitando la ciudadela inca de Machu Picchu (Perú), o que se dirigían a visitarla, se han visto afectados por el paro regional (región de Cusco) convocado por organizaciones sociales y sindicales en protesta por la inflación. Las manifestaciones y la paralización de actividades se iniciaron el pasado lunes y, por el momento, no se han desconvocado.

Desde el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo han desarrollado una serie de acciones para "salvaguardar la integridad de los turistas". Personal de la Red de Protección del Turista dirigió hacia los lugares afectados (Cusco, Machu Picchu, etc.) para dar asistencia a los visitantes afectados.
 


A pesar de los esfuerzos por parte del Ministerio, muchos de ellos se quedaron varados en las inmediaciones del parque arqueológico a la espera de un medio de transporte. Por el contrario, otros trataban de acceder al Machu Picchu para realizar su visita, pero los piquetes propios del paro habían bloqueado las vías ferroviarias —cuya actividad ha sido reanudada durante la mañana de este miércoles—.

En cuanto a la cifra total de turistas afectados por el paro en Cusco, el ministro de Turismo peruano indicaba en un tuit que el primer día de paro (18 de abril) la Policía trasladó aproximadamente a 3.500 personas desde Cusco hasta el aeropuerto.

Además de todos los turistas que se han quedado varados o que han perdido sus entradas para la visita al Machu Picchu o incluso sus billetes de avión, el paro ha generado otro problema: el impacto económico. De acuerdo con la Cámara de Turismo de Cusco, el sector turístico del país podría haber alcanzado unas pérdidas de 100 millones de soles (cerca de 27 millones de dólares).