México ha dado un paso más en la lucha contra la contaminación de los océanos con plásticos. En concreto, ha colocado contenedores de enormes dimensiones, con forma de pez, en diferentes playas del país destinados a almacenar estos residuos.
La acción se ha implementado en vísperas del verano, época del año que atrae a numerosos turistas y bañistas a los arenales. La mayor aglomeración de personas también se nota en la acumulación de desperdicios, que suele incrementarse en la franja de arena.
Con este pez, que tiene capacidad para más de una tonelada de desechos, se espera crear consciencia entre los bañistas, para que depositen en él los residuos PET, un tipo de plástico muy frecuente en la elaboración de envases de bebidas (botellas).