El Ayuntamiento de Calvià, en Mallorca, ha paralizado el vertido de arena proveniente del Sáhara en el campo de golf de Ponent porque la empresa no cuenta con el permiso de obras necesario para el movimiento de tierras en suelo rústico. Se ha dado dos meses de plazo para que la propietaria de la instalación legalice la situación. 

El traslado del cargamento de arena del desierto ha causado controversia en la isla en los últimos días. Algunos colectivos se han posicionado en contra del expolio de recursos provenientes del territorio saharahui.