El exdirector y el exveterinario del delfinario de Rimini (Italia) han sido condenados a seis y cuatro meses de prisión, respectivamente, por maltratar a cuatro delfines: Lapus, Alpha, Sol y Luna.

Según ha informado Il Fatto Quotidiano, el delfinario permanece cerrado desde 2013, cuando la Lega anti vivisezione (Lav), una asociación animalista italiana, solicitó y obtuvo la custodia de los cuatro animales.

Ahora, Lapus, Alpha, Sol y Luna quedarán a disposición de los ministerios de Medio Ambiente, Salud y Agricultura de Italia, que no podrán ponerlos en venta. Se trata de un acontecimiento sin precedentes en Italia, que ha abierto un nuevo capítulo en la protección legal de los animales. El delfinario, además, era uno de los atractivos turísticos más potentes de la ciudad italiana. 

Lav había denunciado la estructura donde habitaban los delfines, debido a la ausencia de un “sistema de refrigeración y sombreado” para los animales, con el fin de protegerlos de las altas temperaturas. También, la poca profundidad de la piscina donde se encontraban, así como que el cambio de agua requería de muchas horas, lo que perjudicaba a la calidad de vida de los cetáceos.

Por otro lado, Lav recriminó el suministro de calmantes y hormonas a estos animales para mejorar su rendimiento. Todas estas acusaciones fueron negadas por el director y veterinario del centro. Sin embargo, la jueza del caso, Stefania Ceccarelli, no les ha dado la razón y ha fallado a favor de las reivindicaciones animalistas.

El presidente de Lav, Walter Caporale, se mostró satisfecho con la decisión de la jueza: “Este es un caso único en Italia. Por primera vez, en nuestro país se ha desarrollado una investigación en profundidad sobre un caso de maltrato de delfines”.