El futuro de la ciudad turística de Málaga es verde. Al anillo de vegetación de 2.000 hectáreas que el Ayuntamiento quiere crear a largo plazo (2050) en la zona Este de la localidad y a la iniciativa que está desarrollando la plataforma ciudadana Bosque Urbano Málaga, hay que sumar los Baños del Carmen, el “gran bosque urbano junto al mar”, en palabras de Francisco de la Torre, alcalde de la ciudad, que proyecta el Consistorio a corto plazo —se prevé que esté finalizado en 2022—.

Se trata de una superficie de 33.485 metros cuadrados, situada entre los paseos marítimos de Pablo Ruiz Picasso y de Pedregalejo, donde se plantarán 210 árboles nuevos, principalmente eucaliptos, pero también palmeras, pinos, cipreses e, incluso, se contempla proceder a la conservación de limonium malacitanum, una planta endémica de la zona de Málaga. El plan también incluye la integración del roquedal marino.

Pero no solo habrá espacio para la vegetación, la idea principal es dar continuidad a los paseos marítimos entre los que se encuentran los Baños del Carmen. El proyecto recoge la ampliación de la acera para que caminen los peatones y la construcción de 700 metros de carril bici.

Con una inversión de 5 millones de euros que, según La Opinión de Málaga, el alcalde quiere que sufraguen a medias entre el Ayuntamiento y el Gobierno de España, el proyecto se encuentra a la espera del visto bueno de la Dirección General de Costas, lo cual de la Torre espera que suceda antes de comenzar el segundo semestre de este año.