Desde el lunes, algunos de los famosos autobuses rojos de Londres funcionan con un nuevo biocombustible elaborado a partir de posos de café, según informa El Economista.

Durante cuatro años la empresa británica bio-bean ha trabajado en el desarrollo del carburante, con el apoyo financiero del petrolero anglo-holandés Shell. 

El combustible, formado por un 80% de diesel y un 20% de biocarburantes además de un líquido extraído del reciclaje de posos de café, permitirá reducir las emisiones de carbono de los vehículos entre un 10 y un 15%. 

La compañía se encarga de recoger el café en establecimientos de Inglaterra y luego lo transforma en aceite en Cambridge. En Londres se producen 200.000 toneladas de posos de café cada año, por lo que la iniciativa podría convertirse en la solución para los problemas de contaminación. En otros países como Francia, en el que cada año se consumen 38.000 millones de tazas de café, la acción podría ser bien acogida. 

En la actualidad, los autobuses rojos británicos realizan 2.000 millones de trayectos cada año con una flota de 9.300 vehículos. De estos, 2.000 tienen motor híbrido (diesel y eléctrico).