El pasado mes de agosto entró en servicio Ellen. Tras este nombre se esconde el ferry eléctrico más grande del mundo que sirve la conexión entre las islas danesas de Ærø y Als.

Según informa Euronews, se trata de un barco que, por sus características, no genera ni ruido ni humo. Trine Heinemann, coordinadora del proyecto, explica que lo que hace especial a este buque de 750 toneladas es que no usa petróleo y que cubre una distancia de 22 millas náuticas, lo que supone una distancia siete veces superior a la cubierta por otros barcos eléctricos.

En su puerto de origen ubicado en la isla danesa Ærø el barco no carga solo pasajeros, sino que recarga sus baterías para conectar cinco veces al día con una isla vecina. Para su recarga se utiliza el excedente eléctrico que generan los aerogeneradores de la isla, de esta forma el barco ahorrará 2.000 toneladas de emisiones de CO2 al año.

Debajo de su casco cuenta con cuatro motores y 56 toneladas de baterías de iones de litio con una capacidad de 4,3 megavatios/hora. Eso sí, no cuenta con un motor de combustible de apoyo. En lo que se refiere a la parte superior, dispone de todas las comodidades propias de un ferry.

Sala de baterías de Ellen

Sala de baterías de Ellen | Foto: Euronews

La fábrica encargada de su producción Leclanché tiene su sede en Yverdon-les-Bains (Suiza). La compañía ya tiene 25 pedidos de barcos eléctricos, algunos incluso más grandes que Ellen.

Este tipo de tipo de naves están llamadas a revolucionar el transporte marítimo de pasajeros. Y es que teniendo en cuenta el alcance de Ellen, se podría cubrir en Europa aproximadamente el 80% del transporte en ferry.