Sumándose a la estela de países como Noruega o Suecia, el nuevo Gobierno de España está trabajando en la creación de una “fiscalidad ambiental”.

Según informa el diario económico Cinco Días, el ministerio de Hacienda está estudiando la aplicación de tributos medioambientales. Tal y como detalla la responsable de esta cartera, María Jesús Montero, el objetivo sería que las empresas “eviten comportamientos agresivos con el medio ambiente” y descarta que la finalidad sea recaudar más dinero.

A la hora de aplicar este tipo de impuesto, las empresas pertenecientes al sector turístico suelen tener un lugar destacado. Así, la ya citada Suecia pone su foco en las aerolíneas e impone una tasa medioambiental para todos aquellos vuelos que despegan o aterrizan en el país.

No obstante, aún se desconoce cuáles son las medidas en las que está trabajando en España. "Pero todavía es prematuro para trasladar cualquier decisión porque todavía no se ha adoptado y estamos en los preparatorios previos", apuntó Montero.