Las agresiones hacia ciudadanos españoles registrados en el Reino Unido han ido en aumento desde que se aprobó el Brexit. Por este motivo, según informa El Confidencial, más de la mitad de los casos han terminado en condenas más duras de las que pedía el fiscal.

El problema preocupa tanto a la embajada española en Londres como al gobierno británico. Según datos de la sede diplomática, las agresiones se han disparado un 30% en los últimos años y hablan de una “tendencia creciente”.

La Embajada en la capital británica ha comunicado a los españoles que se encuentran en el país que deben denunciar ante la Policía y poner en conocimiento de las autoridades consulares españolas, cualquier ataque violento que sufran.

Londres ha aplicado una política de “tolerancia cero” hacia los delitos de odio por motivo de raza, procedencia, orientación sexual o discapacidad puesto que los considera “deplorables”. Desde 2016 se ha puesto en marcha un Plan de Acción que se centra en la “prevención” y en potenciar las labores policiales para llevar ante la justicia “a los autores de estos terribles actos”.

Actualmente hay 120.000 españoles residiendo en el Reino Unido.