Un gesto habitual durante las vacaciones, el de hacerse un selfie, tiene su explicación psicológica, según una investigación llevada a cabo por la Universidad SUNY de Buffalo, en Estados Unidos.

La institución estudió la relación entre la autoestima de una persona y el uso de las redes sociales y ha determinado que las personas cuya amor propio depende de las opiniones de los demás son más propensas a publicar este tipo de fotografía. Otros estudios apuntan al narcisimo como principal razón de la tendencia. 

Sin embargo, no son las únicas teorías al respecto. Otros investigadores defienden que no está tan claro que publicar imágenes en las redes sea reflejo de una personalidad egocéntrica. La directora del Centro de Investigación de Psicología de los Medios, Pamela Rutledge, de la propia Universidad de Buffalo, defiende que el narcisismo no es necesariamente malo porque “una cantidad de autoamor o autoestima y una evaluación realista de las cualidades y el aprecio por las propias cualidades es necesario para el desarrollo saludable de nuestra personalidad". 

Además, explica que es una forma de alimentar nuestro deseo de entendernos mejor de una manera visual, es una forma de conectarse a otros a través de la tecnología y nos hace capaces de controlar la imagen que estamos comunicando al mundo.