El pasado jueves, el público que acudió al Starlite de Marbella tuvo que abandonar el recinto antes de lo esperado después de que el Ayuntamento no concediera a la organización un permiso para prolongar su hora de cierre.
“Os tengo que comunicar que el Ayuntamiento ha decidido hoy que no podamos continuar disfrutando de estos maravillosos artistas y los que venían a continuación, programados desde hace seis meses”, declaró un portavoz ante los presentes.
El festival de música no cuenta con licencia de discoteca, por lo que su actividad y el horario de la misma, que puede prolongarse hasta las 6.00, depende de permisos excepcionales. Durante la noche del jueves, no contaba con este tipo de autorización.
Sin embargo, ante los rumores de desalojo, el alcalde de Marbella, José Bernal, ha explicado que aunque la policía local se personó en la zona, solo lo hizo para certificar el cumplimiento del horario legal y que en ningún momento se procedió al desalojo de los clientes.
Por su parte, la organización también ha detallado que: “No se desalojó en ningún momento sino que, dicho por el Ayuntamiento, como no nos concedió el permiso para abrir hasta las seis de la mañana que se nos concede, nosotros cumpliendo con la legalidad cerramos a las dos, por eso tuvimos que interrumpir el concierto de los Gipsy King”.