Cataluña es la única comunidad autónoma que aplicará el impuesto a las bebidas azucaradas. El Gobierno estatal, que en diciembre anunció un impuesto similar, ha decidido paralizar la medida de momento.

Por lo pronto, el gobierno de Cataluña después de aprobar la normativa el 22 de marzo dentro de la Ley de Acompañamiento de sus Presupuestos, ha señalado que se aplazará un mes su entrada en vigor para dar tiempo a la industria a adaptarse.

El sector del gran consumo considera la medida “ineficaz y discriminatoria” y apunta que no ha tenido tiempo para adaptarse, porque entre otras cosas se requiere de un cambio en el etiquetado y los precios, además de recalcular las cuentas para hacer la liquidación fiscal antes del primer trimestre de aplicación del tributo.

Cuando la medida entre en vigor, las bebidas azucaradas envasadas serán más caras en la región que en el resto de España, en concreto entre un 10% y un 20%. Se recaudará 0,08 euros por litro de bebidas que tengan entre cinco y ocho gramos de azúcar por cada 100 mililitros y 0,12 euros en las que tengan más.

Los consumidores serán los más afectados, según señala la industria porque "las empresas tienen la obligación de repercutir el impuesto al consumidor final".

Está por determinar el efecto de la normativa en el turismo, sobre todo en relación a los cruceros que hacen escala en el puerto de la Ciudad Condal.