Una actriz y poeta y un director, guionista y productor de cine se han propuesto que el arte revitalice el mundo rural. Lucía Camón y Alfonso Kint cambiaron el bullicio de las calles madrileñas, por la quietud de una pequeña localidad de apenas 188 habitantes llamada Torralba de Ribota. Decidieron que allí criarían a su hija recién nacida.

“Pueblos en Arte es una plataforma cultural que busca reactivar territorios afectados por la despoblación a través del arte. Acercamos los artistas a los pueblos y los pueblos a los artistas", dice Lucía. Muchos se han sumado a este proyecto. Para ella, en concreto, el cambio tan radical no supuso un obstáculo para desarrollar su profesión. "Me gustó esa sensación de que había mucho por hacer, de ser una página en blanco. Hoy en día en el mundo rural hay espacio para desarrollar proyectos porque está todo vacío", asegura.

Los habitantes de Torralba observaban extrañados la llegada de un grupo de artistas entre los que había pintores, escultores o fotógrafos, muchos de ellos con niños pequeños.

Ana Bettschen, amiga de Lucía sabe que ganarse la vida en un pueblo con esas características no es tarea fácil, máxime si la labor que se desempeña no está relacionada con la agricultura.  No obstante, ella confía en el papel que también puede jugar la cultura desde su faceta pedagógica. "En los colegios del entorno como Calatayud hay público joven al que se le puede dar a conocer el teatro. Se pueden organizar talleres de formación allí", comenta.

Este impulso creativo ha permitido que los habitantes de la localidad bilbilitana hayan podido disfrutar de diferentes exposiciones de pintura o de escultura. También de una obra de teatro, resultado de un taller dirigido por el dramaturgo Pablo Messiez. "Lo único que pedimos a los artistas es que la comunidad forme parte de su proceso de creación, ya sea haciéndoles partícipes, que se inspiren en ella o que al final les enseñen el resultado”, enfatiza Ana.

Suscripción

Alfonso Puertas, alcalde de esta localidad, destacó la “extrañeza” de sus habitantes ante el propósito de Pueblos en Arte. Explica que los inicios no fueron fáciles para poner en contacto dos mundos tan distintos. Sin embargo,  "después de cinco años, ya nos complementamos". No duda de los beneficios que puede significar este proyecto para el pueblo, especialmente para su promoción exterior: "Ha servido para publicitar el pueblo, ahora la gente lo conoce más. También puede contribuir a revitalizar Torralba y ayudar a su transformación", recalcó.       

La España rural se enfrenta a un problema real de despoblación. Este es el caso de Aragón, comunidad autónoma donde se han puesto en marcha medidas para frenar este fenómeno y fomentar soluciones concretas e imaginativas, ante situaciones de gran necesidad poblacional.    

En este sentido, Pueblos en Arte continúa avanzando en Torralba de Ribota, municipio de la provincia de Zaragoza y perteneciente a la comunidad de Aragón. Nuevos pasos lo dirigirán a Calatayud, capital de la comarca. Sobre el futuro del proyecto, cada cual tiene su propia visión y pronósticos. "Alguno se animará a ir a su pueblo natal o a otros con los que no tiene relación. La gente va a volver a lo natural", vaticina Alfonso. 

Lucía, en cambio, es más cauta y subraya que le gustaría que "generara un movimiento cultural en los pueblos que trajera nuevos puntos de vista que hicieran que los pueblos se reinventasen". Ana quiere ir más lejos: "Me gustaría que Pueblos en Arte cruzara los Pirineos y llegara al sur de Francia. También que esas dos Españas, la del mundo rural y el urbano, se entendieran, que los urbanitas perdieran el miedo al pueblo y se instalaran allí, porque hoy en días las comunicaciones y los servicios no tienen nada que ver con los de hace años. Y, sobre todo, me gustaría que se hiciera exportable a otros gremios".

Lo cierto es que, iniciativas como éstas, revitalizan las localidades de pocos habitantes y ponen a muchos pueblos de la geografía española en el punto de mira, ya sea de personas que van en busca de una vida más tranquila, o de turistas nacionales y de otros que vienen desde el extranjero buscando las bellezas naturales y la buena gastronomía de sitios como Aragón.