La isla de Lanzarote quiere declararse destino “saturado turísticamente”. Así lo ha hecho saber el Cabildo insular, desde donde afirman querer poner freno al crecimiento e iniciar la vía del decrecimiento.

Según recoge RTVC, desde la institución han aseverado que no quieren “más camas ni más crecimiento porque ello conduce a la insostenibilidad”. La presentación de una iniciativa al respecto tendrá lugar en las próximas semanas y, afirman que con ello pretenden proteger a una isla que “es única” frente a la masificación.

En diciembre de 2022, Lanzarote contaba con 72 establecimientos hoteleros que suman unas 40.276 plazas, según recoge la Encuesta de Ocupación Hotelera del INE. Se prevé que cierre dicho año con 2,4 millones de turistas internacionales recibidos (según Promotur), cifra que se sitúa por debajo de las alcanzadas entre 2016 y 2019. El número de visitantes se eleva a los 3 millones si se le suman los 670.000 turistas nacionales recibidos.

La isla tiene 151.000 habitantes censados, lo que se traduce en una ratio de casi 20 turistas por cada habitante. En contraste, Tenerife recibe más de 7 turistas por cada habitante, Gran Canaria 5 y La Palma poco más de 2. Solo se le aproxima Fuerteventura con una tasa de 18 turistas por habitante.

Lo cierto es que si bien se entiende que la isla quiere orientar su estrategia a recibir menos turistas, pero incrementar el gasto medio de los visitantes, como ha explicado esta misma semana su presidenta, Dolores Corujo, las afirmaciones con respecto a saturación contrastan con el desarrollo de algunos de los últimos proyectos en Lanzarote como es el caso de la ampliación del puerto de Playa Blanca, en el municipio de Yaiza. Inaugurado hace tres semanas, pretende, entre otras cosas, incentivar el flujo de turistas desde Fuerteventura.