Las próximas escalas de buques cruceristas en el Puerto de Las Palmas, en la isla de Gran Canaria, podrían peligrar debido al persistente hedor a pescado podrido que desde el pasado 20 de julio invade buena parte del recinto. El incendio en una nave frigorífica donde se almacenaban 700 toneladas de pescado y otros víveres marinos, en el muelle contiguo al de cruceros, ha obligado a desviar ya algún barco a instalaciones que no están preparadas para ello.
El recinto prontuario de la capital grancanaria aguarda en las próximas dos semanas las escalas de los cruceros Ventura (P&O Cruises), este sábado, y Virtuosa (MSC Cruises), el viernes 18 de agosto. Sin embargo, los trabajos de limpieza de la materia en descomposición están siendo extremadamente lentos por la complejidad que entrañan: el mal estado del edificio y el estado prácticamente líquido de la mercancía descongelada y putrefacta.
Fuentes portuarias han reconocido a La Provincia que ven improbable que se consigan retirar a tiempo los desperdicios orgánicos para acabar con la pestilencia antes de que arriben ambos cruceros, por lo que la preocupación es máxima en la Autoridad Portuaria de Las Palmas.