Barefoot Hotel Mallorca —inaugurado el pasado mes de julio de este año en la localidad mallorquina de Portocolom— no ha comenzado su andadura de la mejor forma posible. Y es que debido a unos problemas de suministro, el edificio principal del complejo, donde se encuentran las habitaciones, no tiene conexión a la red eléctrica. Frente a esta situación, el establecimiento decidió utilizar un generador eléctrico para abastecer las necesidades energéticas del hotel, generando un nuevo contratiempo para el negocio, las quejas de los vecinos. 

Y es que el mencionado artefacto genera —además de electricidad— una serie de ruidos y olores que pueden estar perturbando el sueño y el bienestar de varios residentes que habitan cerca del establecimiento turístico. "Estamos en contacto constante con los residentes locales y estamos haciendo todo lo posible para calmar la situación", afirmó la directora de marca y comunicación de Barefoot Hotel, Christiane Winter-Thumann, que señaló además al proveedor de energía como culpable de la situación, debido a demoras en las reformas acordadas: “Tal vez es algo que es típico de España, que esperas y al final no pasa nada. Ya hemos escrito numerosas quejas”, apuntó Thumann.

Mallorca

El hotel mallorquin que permite ir descalzo recibe quejas de vecinos por "malos olores"

Tal y como recoge el diario alemán Mallorca Magazin, la propia Thumann defiende que el alojamiento no está recibiendo apenas reclamaciones de los visitantes del propio hotel, ya que el generador está apartado del edificio principal y los mencionados olores se estarían desviando satisfactoriamente con la ayuda de un sistema de tuberías.
 

Barefoot Hotel Mallorca
 

El Barefoot Hotel Mallorca es un establecimiento turístico de cinco estrellas, ubicado en Portocolom, a la orilla del Mar Mediterráneo. Cuenta con un spa, una piscina exterior, un 'hammam' y una amplia oferta de servicios centrados en el bienestar y la salud. 'Barefoot' se traduce en castellano por "pies descalzos", haciendo referencia a una corriente de negocios turísticos que permiten a sus huéspedes circular por las instalaciones del hotel sin calzado, aprovechando la presencia de suelos de madera o con base de arena para aunar comodidad e higiene.