La Asociación de Hoteles y Campings de la Cerdenya (Girona y Lleida) ha compartido la complicada situación de sus establecimientos este invierno, viéndose obligados un 20% de estos a cerrar entre semana para ahorrar energía, pese a estar en plena época de esquí, una de las principales actividades económicas de la región.

La factura de los suministros del sector alojativo de la comarca catalana se habría multiplicado por tres en un año, provocando no solo el cese de actividad de los hoteles, sino también la eliminación de servicios de la oferta. "Hemos subido sutilmente las tarifas, pero no podemos repercutir el coste a los consumidores", aseguran desde la asociación, que acusa el generalizado aumento del coste del gas y la luz, sumado al de las materias primas.

Cambio de hábitos de los clientes
 

Asimismo, la reducción de servicios y las inciertas previsiones de la temporada turística no estarían solo vinculadas a la crisis energética, sino al cambio de los hábitos de los clientes, que se interesan menos por las actividades externas que ofrecen los establecimientos.

"Hemos observado que los clientes priorizan las habitaciones con cocina y dejan de comer en los restaurantes. Buscan sus propios planes y esto reduce los ingresos", lamentan desde el sector, que augura una alta ocupación durante los fines de semana de diciembre y un número de reservas más moderado entre semana, tal y como recoge el medio NIUS.