El aumento de los costes energéticos plantea una temporada complicada para las estaciones de esquí, tanto es así que algunas han decidido permanecer cerradas, otros han decidido tomar medidas de ahorro que harán la experiencia un poco menos confortante a los visitantes.

La estación de Zugspitze, la zona de esquí más alta de Alemania, ha anunciado que reducirá la creación de nieve artificial, no ofrecerá calefacción en los asientos del telesilla, apagará las luces por las noches y no usará calefacción radiante en las cabañas. Con ello, pretenden ahorrar un 10% de energía, informa Bayerische Staatszeitung.

De igual manera, se ha anunciado que los ferrocarriles que permiten a los turistas acceder a estas zonas de montaña y que son operados por Deutsche Bahn circularán más despacio fuera de las horas punta y con mal tiempo, para reducir el consumo.

El inicio de la temporada en esta estación está programada para el 2 de diciembre, lo que la convertirá en la primera estación germana en abrir sus puestas.