Bartolomé Cursach, propietario del imperio del ocio nocturno mallorquín Grupo Cursach, será absuelto de todos los cargos que se le imputaron años atrás, tras retirarse la última acusación que pesaba sobre él. 

El 'caso Cursach', centrado desde hace nueve años en investigar si la empresa familiar otorgaba dinero y favores a policías locales para beneficiarse frente a empresarios competidores, finalizará enjuiciando apenas a dos agentes de la policía local de Palma (Mallorca), dejando atrás los 23 acusados que figuraban en el primer escrito de acusación de la Fiscalía. Cursach prevé tomar medidas legales por el daño causado.

“[Los acusados] No han hecho nada delictivo", el cambio de la Fiscalía [al retirar su acusación] obedece a un intento mínimo de reparar el daño”, defendió el fiscal Tomás Herranz el pasado miércoles. Según recoge el diario El País, Herranz cargó también contra la instrucción de la causa, dirigida por un juez y un fiscal que fueron apartados hace cuatro años, y que serán juzgados en el Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) por presuntas irregularidades en la instrucción.

"Se han producido detenciones y se han acordado prisiones en base a testimonios de testigos protegidos anónimos, sin la verificación de la credibilidad de los mismos”, afirmó Herranz, reflejando la realidad de Bartolomé Cursach, que pasó trece meses en prisión preventiva tras ser arrestado en 2017, acusado —además de liderar una red que corrompía funcionarios y fuerzas del orden público para favorecer sus negocios— de cometer delitos de homicidio, corrupción de menores, narcotráfico, tenencia ilícita de armas o blanqueo de capitales, entre otros.

Grupo Cursach
 

"Nuestro grupo empresarial es el líder indiscutible en el segmento de la oferta de ocio y wellness en Mallorca. Un liderazgo que se mantiene desde hace décadas tras una experiencia acumulada de 40 años en la industria turística", se puede leer en la página web del Grupo Cursach. 1.700 empleados en temporada alta y más de 1,5 millones de clientes cada año son las cifras obtenidas por el holding compuesto por las divisiones Cursach Hotels, Cursach Entertainment, Cursach Wellness y Cursach Restaurants. 

El Grupo Cursach ostenta varias de las discotecas y locales nocturnos más populares y exclusivos de la isla balear —hasta el polémico caso Cursach, explotaba una discoteca Pachá— como BCM, Titos o Mega Park, hoteles temáticos como BH Mallorca o Club B Hotel, además de gimnasios y restaurantes.