A partir del 1 de julio, todos los taxistas de Málaga tendrán que incorporar el datafono y, en consecuencia, aceptar el pago con tarjeta. Una medida que el consistorio de la ciudad tomó en 2015 y para la que se ha dado un margen de adaptación de dos años.

Sin embargo, este tiempo podría no haber sido suficiente para los 1435 vehículos que conforman el colectivo de taxistas de la ciudad andaluza. Y es que, según el Área de Movilidad y representantes del sector, aún quedan unos 350 profesionales que no incorporan el artilugio de pago. Profesionales del taxi que aducen que no están dispuestos a asumir las comisiones de pago y el mantenimiento del aparato.

La norma viene promovida por la dirección del Aeropuerto de Málaga y por la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos). Ambos organismos advertían del impacto negativo que podía suponer para una región tan turística como la Costa del Sol no poder pagar con tarjeta un viaje en taxi. Una obligación que, además, ya está presente en zonas turísticas como Marbella y Fuengirola.

Sin embargo, como afirma el presidente de la Asociación Unificada Malagueña de Autónomos del Taxi (Aumat), José Royón, al Diario Sur, les habría gustado que cuando el Ayuntamiento de la ciudad redactó la norma “hubiera suscrito algún convenio con entidades financieras, para obtener unas condiciones más favorables”.