Multa de 15.000 euros a una cadena hotelera tras ser denunciado uno de sus establecimientos, ubicado en Cala Millor (Mallorca). El motivo de la sanción es que el hotel hacía uso de las fotografías de sus clientes sin obtener autorización previa. A pesar de ser una utilización interna, es decir, por los propios empleados del hotel, se trata de un incumplimiento grave de la ley de protección de datos.

En este caso, la imagen que se utilizaba era la de los pasaportes de los clientes. Si bien es cierto que todos los hoteles tienen la obligación de solicitar la documentación de sus huéspedes para hacerla llegar a las fuerzas de seguridad, en ningún caso el establecimiento puede utilizar dicha información.

Según narra Diario de Mallorca, la denuncia llegó por parte de un cliente neerlandés, que mientras se encontraba alojado en el hotel vio la foto de su pasaporte en la tablet de uno de los camareros. La justificación del establecimiento fue que los empleados utilizaban las imágenes por seguridad, es decir, para que ningún huésped pudiera cargar una consumición en una habitación que no fuera la suya

No obstante, la Agencia Española de Protección de Datos ha determinado que no existe razón alguna, ni siquiera de seguridad, que justifique el uso particular de la fotografía del cliente. Una decisión que ha sido ratificada por la Audiencia Nacional.